INGREDIENTES:
Una barra de pan del día anterior (yo uso pan de pueblo me gusta más)
Leche (no digo cuanto, porque según el pan que utilicéis, necesitaréis más o menos)
3 ó 4 huevos
1 rama de canela
1 limón (la cáscara)
Miel (un buen chorreón)
Aceite de girasol para freir
Para el almíbar:
Azúcar
Miel
Para el rebozado:
Azúcar(una taza aproximadamente)
Canela en polvo.
RECETA:
Ponemos a hervir la leche con la cáscara de limón, la rama de canela y un chorreón de miel.Cuando haya hervido apartar del fuego y reservar.
Cortamos las rebanadas de pan de 2 cm de grosor (mas o menos).
Cuando la leche se haya templado, echarla en un recipiente lo mas grande posible,para poder ir introduciendo las rebanadas de pan. Absorberán muy rápido la leche.
Mientras las rebanadas están en la leche:
Echar un poco de agua en un cazo, echar un chorreón de miel y dos cucharadas de azúcar y poner a hervir.Reservar.
Cogemos el azúcar y la mezclamos con la canela en polvo.Resevamos.
Ponemos aceite a calentar en una sartén.
Batir los huevos y pasar las rebanadas (escurridas) por el huevo.
Cuando el aceite este caliente (sin que llegue a humear), introducimos las rebanadas de pan.
Le damos la vuelta.
Cuando veamos que están doradas por ambos lados sacamos y colocamos encima de un papel absorbente.
Rebozamos en la mezcla de azúcar y canela y ponemos en una fuente.
A continuación le echamos el almíbar que hemos reservado anteriormente( un poco encima de cada torrija) .
Mirad el almíbar como se ve .
¡¡¡ Están deliciosas!!! Y si conseguís que os duren para el día siguiente, veréis como están más buenas.Aquí se ve lo jugosítas que quedan.
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