GALLETAS DE CANELA CON VENTANAS DE MERMELADA

Hoy os traigo algo propio para estas fechas , dulce y delicioso. Unas estupendas galletas de canela y mermelada.
Si hay algo en la repostería que me encanta y que hago poco, son las galletas. La cuestión  es... tardo mucho tiempo en preparar (hay que esperar que la masa repose) y en casa... son muy impacientes. Pero la verdad es que es muy gratificante.
Esta receta la tengo desde hace tiempo, creo que la cogí de algún programa de la televisión, pero como siempre... la he tuneado ( es una manía mía) y claro, en repostería las variaciones... se pagan
( pero todo tiene solución "casi siempre"). Así que este es el resultado de lo que por poco, no es una "picia" en toda regla . Aquí también os explico como lo solucioné, así que leer bien la receta antes, para que veáis dónde "metí la pata" y cómo se puede solucionar antes.  Eso sí, deciros que ha merecido mucho la pena el experimento porque han salido ¡¡¡Deliciosas!!!

 ¡Mirad que bonitas se ven!

 Me encantan estas cajas de lata, me recuerdan a unas que teníamos en casa cuando yo era pequeña.

 Ingredientes: 

170 ml de aceite de oliva suave.
Este es uno de los ingredientes que cambie, en la receta original ponía mantequilla, pero yo en ese momento no tenía, así que pensé en cambiar por otra grasa. Y en repostería, los cambios ...se pagan ( aunque se pueden solucionar, eso sí, con más "trabajera")

125 g azúcar glas

1 puntita de sal

1 clara de huevo

350 g de harina Bizcochona ( de repostería)

mermelada de fresa

1 cucharada sopera de canela

1 sobre de azúcar vainillado
un poco de azúcar glas para espolvorear las galletas ( se me olvidó hacerles la foto)
                                                                      Preparación:
Yo voy a hacer la masa  en la Thermomix, pero podéis hacerla en cualquier robot, e incluso a mano   (si queréis sacar músculos, usad la última opción.) 
Echamos el aceite en la Thermomix.

Mezclamos en un bol el azúcar vainillado con el azúcar glass...

... agregamos la canela...

...mezclamos con las manos...

... echamos la sal ...

... esta mezcla, la incorporamos a el aceite.

Mezclamos  un par de minutos a V- 4.

La verdad es que no tiene muy buen aspecto, pero es normal. Bajamos lo que hay en las paredes...

... agregamos la harina.

...Amasamos unos 3-Min en V- espiga.

Sale una masa "terrosa" pero no os preocupeis.

Dividimos la masa en dos partes iguales (aproximadamente) y hacemos un par de bolas.

El dividir la masa en dos partes es, porque aparte de que es más fácil de manejar, a la hora de pasar el rodillo es más cómodo y mientras usamos una masa, la otra está en la nevera. Cuando la masa está a temperatura ambiente es difícil de cortar porque se pone demasiado blanda, así que, cuando no podamos cortar, metemos en la nevera esa y sacamos otra.

Las envolvemos en papel film o en un trapo ...

... y las metemos en la nevera una media hora  más o menos.

Sacamos y ponemos encima de un papel de horno...

Aquí es donde me dí cuenta que había metido la pata, pues la masa no me salió como en la receta que yo vi.Intente aplastarla y se desmoronaba. Claro, había cambiado el azúcar normal por glass, le había echado canela, que en la receta original tampoco venia y...para remate de los tomates, cambien la mantequilla por aceite. Así que mi masa era arenosa e ingobernable. Y ahora ¿qué hagoooo?

Puse la masa en un bol y le agregué un poco de leche ( yo desnatada), echad poco a poco, para que no os paséis, si no tendríais que agrergar más harina y ahí, ya no sé lo que saldría.

Amasé, como vi que todavía no había maneras, volví a echarle más leche. Y volví a amasar, así hasta que se quedo con este aspecto, manejable, pero no líquida. No sabría deciros cuanta leche le eché, porque yo estaba tan pendiente a mi pícia, que no me acordé de pesarla.

Pero vamos que lo vais a saber en cuanto tenga la consistencia de una "plastilína ", ni dura, ni blanda. Precalentais el horno a 180º.
La ponéis en un papel de horno y la aplastáis un poco con la mano...

... ponéis otro papel de horno encima ...

... le pasáis el rodillo por encima, del centro hacia afuera, en el sentido de las agujas de un reloj ( no tiene que ser exactamente así, pero así creo que me entenderéis mejor), para ir haciendo un circulo...

... como este...

... y de este grosor, mas o menos ( muy fino no, que se partirán )

Ya podemos usar nuestros cortapastas. Este, junto a otros más, me los regaló mi amiga Asun, ( una ranita a la que quiero mucho). ¡Gracias preciosa!

Cuando ya tengo mis galletas marcadas, uso un cortapastas muy pequeñito ( ese será el agujero por el que se verá nuestro relleno).

Haremos la mitad de las galletas solo con agujeros, pues las otras serán la base de la galleta.

Los recortes que sobran de los laterales de cada galleta, los volvemos a unir...

... y a amasar, para seguir haciendo más galletas. Antes la metemos un rato en la nevera para que endurezca un poco.

Con distintos cortapastas hacemos lo mismo en la otra masa que tenemos en la nevera.
Las metemos en el horno que tenemos precalentado a 180º  unos 10 o 12 min. ( tenéis que ver que no se doren demasiado), ya sabéis que digo que cada horno es un mundo. Debéis estar muy pendientes. Cuando las saquéis todavía estarán blandas, pero no importa, se ponen duras fuera del horno

Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.

Preparamos una caja ( mejor si es de lata y hermética), ponemos unas servilletas en el fondo.

Me encanta esta caja, es muy bonita ¿ A que también os gusta?

Las galletas ya se han enfriado. Preparo mi bol con azúcar glass...

...cojo las que tienen el agujero y por la parte superior las meto en el azúcar...

...las voy poniendo en un plato aparte.

Cuando todas las del agujero están azucaradas...

... echamos en una taza un poco de mermelada y la calentamos en el micro, para que esté más líquida.

Vamos untando las galletas que no le hemos puesto azúcar con una cucharada de mermelada.

No mucha, para que no se salga por los lados.

 ¿Veís como queda?

Pues.... aquí tenéis estas estupendas galletitas.

Son bonitas y están para chuparse los dedos. Ahora las guardamos en nuestra preciosa cajita y a dar buena cuenta de ellas cuando nos apetezcan.

¡¡¡Espero que os gusten!!!